Seguro que has oído hablar alguna vez del Sanatorio de Waverly Hills. Lugar considerado como uno de los más encantados de los Estados Unidos, ha sido encantado por décadas de sufrimiento. Situando cerca de Louisville, Estados Unidos, en el estado de Kentucky, el sanatorio de Waverly Hills abre sus puertas en 1910 con el fin de tratar a las víctimas que sufren de tuberculosis. Lo que al principio fue un pequeño hospital se convirtió en 1924 en un gran hospital con más de 400 salas y un equipo de los más moderno. El hospital cerró sus puertas en 1961, pero se reabrió en 1962 como "Sanatorio Geriátrico de Woodhaven", para cerrarlas difinitivamente en 1982. Numerosas historias circulan respecto a los malos tratos infligidos a los pacientes. Cerca de 63.000 personas murieron allí después de haber sido víctimas de experiencias supuestamente médicas. Solamente el 5% de los pacientes sobrevivían a este tratamiento sangriento. Cada vez que una defunción ocurría, para que el resto de pacientes no sospecharan nada, los muertos eran llevados por las noches a lo que se conoció como "El túnel de la muerte". Éste era una galería en los sótanos del hospital y que acaba en una vía férrea. Entonces, ¿décadas de sufrimiento pueden haber tenido como consecuencia una atmósfera paranormal?
Tras su cierre de 1961, muchos hechos misteriosos han sido relatados por los que visitaban el sanatorio. Sombras, luces volantes y cuchicheos forman parte de las leyendas que corren sobre el tanatorio. Podemos igualmente percibir el espíritu de un hombre vestido de blanco errando por la caféteria o la cocina. Nadie sabe de quién se trata, pero algunos creen que es el espíritu de un viejo empleado de Waverly que habría contraído la tuberculosis y murió de eso. El fantasma de una vieja mujer ha sido a menudo visto en la entrada principal del sanatorio. Se ve a la mujer con las manos y las piernas encadenadas mientras sus muñecas y sus tobillos sangran. Ella implora ayuda y luego desaparece.
En el tejado del hospital afirman que se oyen voces de niños cantar Y es que cuando el hospital funcionaba, los niños con tuberculosis estaban colocados sobre el tejado para los tratamientos de helioterapia, que consistía en exponerlos a los rayos supuestamente curativos del sol. El cuarto piso está considerado como el sector más horroroso y activo del hospital. Allí se han apercibido muchas sombras, apariciones de personas vagando por los corredores y escuchado puertas crujir. Incluso se habla de voces y gritos de dolor.
Otros fenómenos: Un guardia vio una cabeza flotar a través de una de las salas una noche. Mucha gente ha informado de haber visto luces en el edificio por la noche, aunque hace años que no hay electricidad. Ruidos de pasos, ruidos de cuchicheos, ruidos de puertas que se cierran en el vestíbulo del sanatorio Waverly. Pero quizás una de las leyendas más intrigantes sea la de la habitación 502.